Tú

Cuando acaba el día y me separo de ti, siento que una parte de mí muere, eres algo más que una simple relación, eres la razón por la que sonrío, no importa lo mal que vaya el día, porque sé que siempre te tendré a mi lado.

Ahora estás lejos y duele... es difícil separarse de la persona que te regala la mejor sensación de todas, esa sensación no la conocia hasta que llegaste a mi vida, esa sensación se llama sentirse amada, jamás sentiré algo así si me fallas... Por eso, aunque nunca llegue a rozar la perfección con la que anhelo, no me dejes ir, ven conmigo, tú y yo podremos llegar a rozar nuestra propia idea de perfección, porque sí, la perfección existe, y cada uno la imagina como quiere, y mi perfección es estar contigo felizmente, despreocupada, abrazada a ti, mirandote y que mis ojos se inunden en lágrimas por haber conseguido tener algo realmente especial en la vida, pero si me fallas jamás lograré nada de esto, no quiero imaginarme el día en el que me digas adiós... rezo para que no llegue a escucharlo nunca.

Pero si ese día llega disfrutaré al máximo de cada momento junto a ti, de cada sensación nueva, de tus besos, tus sonrisas, carcajadas, abrazos... y de lo que más, de cada encuentro carnal que hacemos entre tus sábanas, las mías... 

Gracias amor mío por darmelo todo y hacer que me sienta una princesa siendo lo más imperfecta del mundo, muchas gracias, te juro que el día en que nos despidamos tu voz quedará grabada en mi cabeza, al igual que cada ocasión que he compartido contigo, lo juro.

 

Pero de momento déjame ser feliz a tu lado, te lo agradeceré cada instante de mi vida.